El orgasmo es una de las fuerzas más poderosas de la naturaleza. La vibración que emite nuestro cuerpo durante este momento es cercana a la vibración divina, según explican en los libros de Sexualidad Sagrada. En ese momento tan puro, estamos conectados a una verdad trascendental, así que es el momento perfecto para crear una intención.
Durante el orgasmo estamos tan abiertos a recibir, que si en ese instante le ponemos la adecuada intención a nuestro deseo, podemos atraer con más facilidad cualquier cosa que nos propongamos, porque durante el éxtasis sexual liberamos endorfinas, las cuales nos ayudan a conectarnos con nuestro verdadero ser.
De esta manera podemos ver la sexualidad como una Meditación, tener relaciones con alguien que amamos profundamente, hace que esta meditación sea más intensa y profunda.
Excitarse sexualmente produce un efecto muy potente: aumenta nuestro ritmo cardíaco, así como nuestra sensibilidad, hay cambios en el flujo sanguíneo y además nos relaja. Ello se debe a que se activan neuroreceptores en nuestro cerebro, accediendo a un estado de conciencia más elevado.
La sexualidad sagrada incluye muchos aspectos dentro de sus rituales meditativos, los cuales datan del 700 A.C. Los practicantes consumían en ayuna una mezcla de yerbas con leche, cardamomo, jengibre y otras especies, al tiempo que realizaban ejercicios energéticos y contemplativos, estos rituales pretendían lograr la unión entre el cuerpo y el espíritu para una practica mas libre y fluida.
Viendo la sexualidad como una Meditación y sus beneficios podemos potenciar nuestro poder sexual y espiritual. Varios estudios han demostrado que la practica de algunas técnicas de meditación antes de mantener relaciones hace que seas mas consciente de tu cuerpo. Las personas que han sido objeto de estos estudios expresaron que los ayudó a comunicarse sexualmente en un nivel más íntimo con su pareja, incrementó el placer y el lazo emocional.
Ejemplo de Ejercicio de Meditación
- - Meditación de Contemplación antes de la relación nos ayuda a elevarnos en relajación y concentración.
- - Habla con tu pareja sobre cosas que cada uno anhela. Pueden desear un nuevo trabajo o salud, por decir un ejemplo, pero concéntrense en SOLO UNA COSA. Sean muy específicos con lo que quieren.
- - Tengan relaciones sexuales, disfruten al máximo. Hagan del acto una verdadera expresión de amor, sientan cómo las energías se nutren convirtiéndose en una sola fuerza.
- - Cuando te acerques al clímax, mantén la imagen de lo que deseas.
- - Cuando alcances el orgasmo, siente toda la dicha de recibir. Luego, a través de tu respiración, libera tu intención al Universo.
- - Ahora relájate, jamás te preocupes o pienses en tu deseo. Enfócate en disfrutar el estado de dicha y calma que viene tras alcanzar el clímax.Puedes hacer esta meditación tantas veces como quieras y tener siempre la misma intención variar, lo más importantes es disfrutar el placer, porque en la dicha nacen los deseos.
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