martes, 5 de agosto de 2014

Cara a cara



La decisión de buscar compañía jamás debería llevar a evitar conocernos y solo ser proyectada por el deseo, sino mas bien a la disposición de intensificar este proceso: El de realmente conocernos a nosotros mismos.

Cuando vivimos una relación, es muy probable que nosotros pongamos al otro en contacto con sus heridas aun abiertas y es muy probable que ellos nos pongan en contacto con las nuestras. Hacernos conscientes de nuestras heridas es complejo y muchas veces desagradable, pero 
es una parte necesaria del camino hacia nuestra integridad psíquica.

Las relaciones con otros es una maravillosa instancia para excavar a través de las capas superficiales de nuestra propia consciencia, tan potentes que nos exponen a nuestros propios miedos e inseguridades más profundas.

Si te complica y cuesta mirar con esta real profundidad, sería mejor que te cuestiones tu deseo de
estar en una relación íntima, ya que jamás podrás lograr una verdadera cercanía y profundidad con otra persona sin estar cara a cara contigo mismo. Y así, ¿se puede amar?.


Abrazos fraternales en la luz del amor

No hay comentarios.: