miércoles, 1 de noviembre de 2006

¿Qué es la iluminación?

¿Qué es exactamente la iluminación?
Todos han estado hablando de ella por muchos años, pero ¿qué es realmente?

Es diferente a la Salvación de la tradición Cristiana? ¿Es lo mismo para los Budistas, Hindúes, Taoístas, Sufíes, Musulmanes, Cristianos, Agnósticos, Ateos? ¿Qué es exactamente la Voz de Dios? ¿Puede alguien experimentar esa Voz? ¿Puede haber profetas y sabios modernos, o son solamente un hecho histórico, nunca se encuentran en el mundo moderno? ¿O habrán existido realmente? ¿O su existencia supuesta, fue solamente un engrandecimiento histórico? ¿Son reales los milagros, o son meramente productos de la fantasía?

¿Te conmueven profundamente estas preguntas? Si no te parecen prácticas, relevantes a tu mundo y a tu vida, probablemente no te interesan. Si es así, ¿qué es lo que te fascina? ¿Qué es lo que le interesa a un ser humano moderno? ¿Estamos todos satisfechos con la calidad de nuestras vidas? ¿Acaso nos preocupa a alguno de nosotros cuál es el potencial de la experiencia humana? ¿O estamos demasiado interesados en nuestra posición social y financiera como para que otras cosas nos preocupen? ¿Y si la expansión de la conciencia resultara en más éxito en cada área que nos interesa? ¿Y si fuera verdaderamente posible hacer cualquier cosa que deseáramos, realmente cualquier cosa? Entonces, ¿nos interesaría?

Para algunos de nosotros, puede ser que alguna vez hayamos estado interesados pero luego nos topamos con un maestro, o una enseñanza, o un pastor, o una iglesia, o una ciencia, y ahora estamos completamente satisfechos con recibir respuestas de otros y rara vez, o nunca, buscamos nuestra propia verdad interior. O puede ser que nos desesperamos por no haber encontrado respuestas y abandonamos nuestra búsqueda.

Sumergiéndose Profundamente en el Propio Corazón

Otra forma de no encontrar respuesta es la de experimentar un poco de todo y no experimentar nada profundamente. Ocasionalmente viene este tipo de gente para aprender las Técnicas de los Ishayas. Este tipo de personas tiene el hábito de probar un poco de todo lo que encuentran, sacudiéndose violentamente, buscando la verdad por todas partes, sin encontrarla en ningún lugar. Este enfoque de búsqueda a ciegas a la iluminación nunca tiene éxito. Sólo sumergiéndote profundamente en tu propio corazón puedes progresar. Sólo buscando dentro de ti mismo encontrarás las respuestas.

Adoptar el sistema de creencias de otro no es la solución. Seguir ciegamente a otro maestro o enseñanza, al fin y al cabo no tiene sentido. El Verdadero Maestro siempre indicará que la verdad yace en el corazón del que busca. Sólo allí es posible el progreso. El Verdadero Maestro siempre busca la independencia de sus seguidores, nunca la devoción esclavizante. El crecimiento sucede de adentro hacia fuera. Siempre. Siempre.

Dentro de cada uno de nosotros yace una fuente de tesoros y riquezas sin descubrir. Escondido muy dentro de nuestros corazones yace una belleza más grande de todo cuanto los ojos humanos hayan visto jamás, dentro de la enjoyada cámara secreta, dentro de nuestro pecho se encuentra guardada una sabiduría más grande de lo que mente humana jamás se haya imaginado. Seguridad y libertad de todo miedo residen allí, como también la realización de todo deseo, la calma de toda tormenta, una mano cariñosa que seca cada lágrima, un bálsamo tranquilizante para aliviar toda herida.

¿Qué se puede hacer para liberar nuestro genio escondido?
Incluso la psicología moderna ha declarado que la persona promedio usa un porcentaje terriblemente pequeño de su potencial mental disponible - la mayoría coincide en que el adulto promedio sólo usa del 5% al 10% de nuestra capacidad humana. ¡Qué trágico desperdicio de vida es que no se use tanta capacidad de nuestra mente interna, yace allí por siempre sin aprovecharse, sin ser apreciada, desconocida!

Dentro de cada uno de nosotros hay una magnífica reserva de creatividad e ingenio. No es difícil aprender a aprovechar este depósito interno. Lo que nos detiene es sólo el hábito. Es el hábito lo que impide el uso de nuestras mentes; es el hábito el que nos mantiene creyendo en una vida limitada de altibajos, de gozo y dolor, de éxito y fracaso. Cualquier hábito puede ser destruido o re-entrenado. Si nuestras creencias son las que mantienen nuestras mentes atadas a una pequeña parte de su potencial total, estas creencias pueden ser cambiadas.

La Ascensión es un proceso sistemático de reeducación de la mente para liberarnos de los prejuicios y la condena. Es un proceso completamente automático; una vez que se empieza continúa por sí mismo. La mente se asemeja a un disco de vinilo- existen surcos en nuestros cerebros, circuitos de neuronas, formados por repetidas experiencias y pensamientos repetidos. Mientras más repetimos una acción específica o repetimos un pensamiento específico, más se acentúan los surcos en nuestro cerebro. Esto es algo como una maldición si los hábitos son dañinos, pero también podría ser una gran bendición: por ejemplo, la vida no sería para nada práctica si tuviéramos que recordar cómo caminar cada vez que damos un paso.

Liberando La Mente

Es
posible entrenar la mente de nuevo para que los surcos más profundos sean los que lleven a la expansión de la conciencia a la liberación. Cada técnica de concentración trata de hacer esto a la fuerza; cada psicólogo y psiquiatra trata, a ciegas, de deshacer los modelos de comportamiento más profundos y reemplazarlos con un grado mayor de autonomía holística.; cada buen líder religioso espera disminuir los modelos negativos de comportamiento en sus seguidores mediante la introducción de un poder espiritual más elevado.


Nosotros honoramos y respetamos a todo enfoque que sea útil para la transformación de la conciencia humana desde el campo de problemas al campo de soluciones, el Origen de todo lo que existe. Como resultado de nuestra experiencia, queda claro que no es difícil cambiar la vida - es, de hecho, perfectamente sencillo.

Déjame darte un ejemplo. Si te gusta la torta de chocolate - y dando por sentado que no piensas que estás gordo ni estás a dieta, no tienes problemas físicos o compulsiones mentales por comer azúcar o grasas, y ninguna razón por la que no puedas disfrutar de la torta de chocolate - y estás hambriento y alguien te ofrece una porción, te sería difícil aceptarla y disfrutarla?

Pero qué sucedería si crees que estás gordo, estás a dieta, estás preocupado por el nivel de azúcar en la sangre y el colesterol, acabas de comer una enorme comida de siete platos, estás contando los centavos y la porción de torta cuesta $7,50? Si decides comerla, ¿la disfrutarías realmente?

¿Cuántas veces nos hacemos esto a nosotros mismos? Invertimos una gran cantidad de fuerza emocional, espiritual e intelectual en la realización de un deseo, mientras minamos nuestros esfuerzos con un coro contínuo de dudas y deseos contrarios. Algunos de ellos son tan habituales o están tan bien escondidos que no nos damos cuenta de lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos hasta que es demasiado tarde...

La mente humana es una herramienta fascinante. Es suficientemente compleja como para realizar cualquier cosa, realmente cualquier cosa. El número de combinaciones y permutaciones posibles de las neuronas en el cerebro humano es mayor que el número de átomos en todo el Universo. Esta es una máquina verdaderamente asombrosa, casi infinitamente compleja, capaz de darse cuenta de cualquier verdad, de tener cualquier tipo de experiencia. El cerebro humano es suficientemente sutil como para experimentar la conciencia misma, la esencia más abstracta de todo.

Si esta máquina extraordinaria actuase de manera completamente unificada, el poder de su fuerza de pensamiento sería lo suficientemente poderoso para hacer cualquier cosa. Esto es a lo que Cristo se refería cuando dijo que si tu fe era del tamaño de un grano de mostaza, sería capaz de mover montañas. El poder de la mente perfectamente concentrada es literalmente ilimitado.

Pero el poder de la mente dividida es débil, ineficaz. Si deseamos algo, el truco para realizarlo es no sovacar el deseo con la miríada de contra-deseos. De nuevo, esto es un hábito. La mente puede ser entrenada para pensar de un modo enfocado, o puede continuar pensando como piensan la mayoría de los humanos, con conflicto y diversidad. La Ascensión simplemente sugiere que este proceso de re-entrenamiento no requiere de ningún esfuerzo y es fácil, completamente natural y extremadamente rápido.

Encantando A La Mente

Parte
del secreto es encantar a la mente durante cada fase de esta transformación. La mente siempre codicia por más experiencia, más amor, más paz, más estimulación, más conocimiento - siempre quiere más. El hecho afortunado es que la mayoría de todo eso yace adentro, la mente sólo necesita aprender a tomar el ángulo correcto, entonces todo el proceso es perfectamente automático. En efecto, será imposible impedir que los surcos nuevos se arraiguen en el cerebro y se hagan más hondos e intensos hasta que los viejos surcos se eclipsen y sean eventualmente eliminados.


¡La razón de todo esto es que el estado natural de la conciencia humana es la iluminación! La mente humana prefiere funcionar con un deseo perfectamente enfocado y sin defectos, que de otra manera. Prefiere experimentar permanentemente su estado más expandido que cualquier otra cualidad limitada de su ser. Esto sólo requiere una modificación mínima en el modo del que ha sido enseñada para mirarse a sí misma y a su mundo; esta transformacíon milagrosa ocurre automáticamente.

Primero de todo, es la culpa y el miedo lo que mantiene a la mente atrapada en la creencia de que no está iluminada. Esto puede que no sea inmediatamente obvio, pero un examen cuidadoso y sincero de tu propia mente revelará que generalmente hay dos tipos de pensamiento: aquellos basados en el amor y son unificadores, y aquellos basados en el miedo y separan. Si observas de cerca a tu mente por cinco minutos, probablemente te sorprenderá la miríada de pensamientos y deseos sin sentido y contradictorios que experimentas.

La Máquina Más Increíble En El Universo

Poseemos la máquina más increíble en el universo, capaz de experimentar cualquier realidad, capaz de descubrir cualquier verdad, dotada para cumplir cualquier deseo. ¿Qué es lo que hacemos ordinariamente con esta magnífica máquina? El modo normal de operación es el de cambiar entre pensamientos y deseos que se contradicen mutuamente por docenas de veces ¡cada minuto! Si la mente fuera un receptor de radio, sería como si cambiáramos de estación cada segundo - se oiría mucho ruido, una recepción no placentera, que sería difícil de seguir. De hecho, sería tan difícil de seguir que te dejaría exhausto si trataras de escuchar esto por unas horas; estarías obligado a apagarla y no escuchar nada por un tiempo.

Esto es lo que experimentamos en el estado despierto de conciencia. La mente es un receptor de percepciones, imágenes y pensamientos; éstos desfilan a través de ella en una sucesión rápida y sin fin hasta que la mente se cansa por completo y tiene que apagarse para poder recuperar sus recursos moleculares y poderes sutiles totalmente descargados. Por eso dormimos.

La mente no es solamente un receptor de información sensorial. Es lo suficientemente sutil para conectarnos directamente con las cosas de la mente que son el constituyente fundamental del Universo - la mente es una máquina que te conecta a ti, el individuo, con la Fuente Universal de todo, con el Ascendente.

Cuando la mente se concentra en sólo una cosa, cuando todas sus energías se concentran como una, es capaz no sólo de experimentar el Ascendente, sino también de transmitir sus deseos a éste.


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