jueves, 16 de noviembre de 2006

Importante y Completo Informe sobre LOS CAMBIOS EN EL CLIMA

Importante y Completo Informe sobre LOS CAMBIOS EN EL CLIMA
MUCHOS CIENTÍFICOS ANUNCIAN UNA INMINENTE ERA GLACIAL


REPORTAJE EXCLUSIVO BY SATANHELLRALD

Edgar Cayce y muchos videntes predijeron que llegaría una Era Glacial y con ella cataclismos y La Era de Acuario. Cerca de 20.000 científicos niegan que el cambio climático se deba al efecto invernadero. Recientes estudios en Nature y Science confirman esta hipótesis que tendría repercusiones catastróficas. El mundo podría cambiar radical y abruptamente en 5 ó 10 años. La Antártida se enfría de nuevo y la glaciación se produciría si el deshielo abre el Ártico y para la Corriente del Golfo

El clima está loco globalmente. Las recientes inundaciones y catástrofes planetarias parecen asociarse al cambio climático motivado por el efecto invernadero o la polución de la atmósfera por el dióxido de carbono de los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) emitidos por las industrias humanas.

Sin embargo, se ha constatado que la Antártida se está enfriando de nuevo (Doran, Joughin, Tulaczyk, Science, Nature, 2002) y que la últimas inundaciones de centroeuropa no tienen ni siquiera que ver con el fenómeno meteorológico de El Niño, que se supone ha transtornado el clima del planeta en los últimos años. Si la causa no es El Niño, ni el efecto invernadero, ni el agujero de ozono... ¿Qué es lo que está ocurriendo entonces?. Los científicos están perplejos y los gobiernos presionan para que estos den explicaciones. El debate sobre la probabilidad de una glaciación es uno de los más candentes del momento en las grandes revistas científicas como Nature o Science, sino el más.

Resulta significativo que muchas de las voces disidentes de la opinión oficial coincidan exactamente en lo esencial de su vaticinio: el calentamiento es natural y precede a una Era Glacial. El aumento de temperatura y el consiguiente deshielo producirían el enfriamiento de Europa debido a la parada de la Corriente del Golfo que calienta el Atlántico Norte. Las anomalías climáticas comenzaron hace unos 15 años.

Este "parón" se produciría siempre y cuando en el Atlántico Norte aumentasen el deshielo y las precipitaciones y las aguas superficiales perdiesen sal, haciéndose menos densas. El deshielo cambia el porcentaje de sal y eso modifica las corrientes del mundo. El agua densa que actualmente se hunde al sur del Ártico, y que permite la llegada de agua superficial cálida del Trópico, se detendría y con ella la Corriente del Golfo. Los vientos del oeste que cruzan el Atlántico hacia Europa, serían fríos y nuestro continente entraría en una fase glacial, y la temperatura caería más de 10 grados. En Asia, pasaría lo mismo con la corriente cálida del Kuro-Shio. Así todo el mundo se enfriaría.

Si la Corriente del Golfo se para “los hielos avanzarían hacia el Sur a una velocidad considerable y es muy probable que el norte de Europa, hasta la latitud de Burgos, quedase cubierta de hielo”, señala el experto en clima Ruiz de Elvira.

Esto mismo ya ocurrió hace unos 11.000-13.000 años, en un largo proceso cataclísmico de glaciación que se conoce como la Joven Dryas. Entonces el CO2 también iba en aumento y, sin embargo, las temperaturas, sobre todo en Europa, luego bajaron porque la corriente del Golfo se detuvo durante 1000 años y en Norte de Europa y América se congelaron.

Una Era Glacial o glaciación es un proceso cíclico del clima que provoca mutaciones capitales en la evolución del planeta y los seres vivos. Se caracteriza por el frío y la invasión de hielo en zonas muy extensas de distintos continentes. La Nueva Era de Acuario estaría precedida por una mutación biogeológica planetaria iniciada en un nuevo periodo glacial.

EL MITO DEL AGUJERO DE OZONO

Otro tópico discutible es que la dismunición de la capa de ozono calienta el planeta. El ozono es también un gas invernadero, así pués, si éste disminuye el efecto que se produciría sería justo el contrario: la tierra se enfríaría más, ya que habría menos concentración de gases en la atmosfera culpables de calentar el planeta.

No faltan voces que arguyen que lo del peligro del agujero de ozono es sólo una controvertida hipótesis de unos científicos británicos del BAS (Britain Antarctic Survey) que en 1985 adviertieron anomalías en el ozono de la Antártida y luego lo relacionaron con estudios de Paul Crutzen y de F. Sherwood Rowland y Mario Molina en Nature (1974). Los tres serían premiados con el nóbel de química en el 95.

El premio era tan discutible que el comité del nóbel tuvo que reconocer públicamente que aunque muchos científicos eran críticos con los cálculos de los ganadores, estos merecían el galardón. La poderosa compañía Dupont lanzó ataques furibundos contra ellos, algunos dicen que interesadamente. Otro dato: Rowland-Molina no son climatólogos, sino químicos. Un reciente trabajo de Crutzen confirma que el calentamiento por la contaminación en la India produce una bajada de las temperaturas.

El aumento de hielo y el enfriamiento de la Antartida, que se considera un barómetro del cambio climático, contradicen también las predicciones de los científicos de la ONU y del BAS, los creadores de la psicosis del agujero de ozono. De hecho, lo que pasa en La Antártida es un enigma para los científicos: algunas partes se deshielan como los bloques Larsen, mientras que en general se enfría. Esto demuestra que el calentamiento no es global. Un proceso de glaciación sería una respuesta a este enigma. De momento, la única.

Resulta significativo el que todo un nóbel como Rowland no esté al tanto de la polémica de la Era Glacial. Consultado sobre la posibilidad de una glaciación, nos contestó que no puede decir nada: “porque no he visto ningún comentario reciente sobre el asunto, ni tengo ninguna idea de qué científicos lo sustentan, ni tengo ninguna idea de los argumentos que puedan tener”. Crutzen nos ha contestado que tampoco ve ninguna glaciación: “el calentamiento se debe al efecto invernadero”, nos ha declarado.

Esto puede dar mostrar el grado de indefinición en el que se encuentra la comunidad científica internacional. La especializació n hace que los árboles no dejen ver el bosque. Una de las últimas editoriales de Nature también se muestra crítica con los estudios de Rowland. Otros científicos consultados (Millán Millán) dicen que su teoría está demostrada. Pero sólo en EE UU hay una organización (www.oism.org) que recoge firmas de 19.700 científicos (Petición de Oregon) que no sólo niegan el calentamiento, sino que que dicen que es beneficioso, encabezados por el presidente de la Academia Nacional de Ciencias, Frederick Seitz.

Si las evidencias de la glaciación siguen haciéndose patentes, la tesis del efecto invernadero/ agujero de ozono podría convertirse en uno de los mayores errores científicos-mediá ticos de la historia.

“En cuanto al ozono hay más incógnitas –asegura el meteorólogo y vicepresidente de la asociación de periodistas ciéntificos, Manuel Toharia- Lo de Rowland y Molina fue una demostración en laboratorio: los CFC o clorofluorcarbonos se descomponen en la atmósfera y el cloro que liberan interfiere el proceso de producción-destrucció n del ozono-oxígeno. ..Luego cuando en los años 80 se vio que disminuía el ozono en el polo Sur, todo el mundo les dio la razón...y el Nobel. Pero nadie sabe si el ozono disminuye por los CFC o por otras causas”.

Molina ha reconocido en una reciente entrevista en El País (20-02-02) que no hay certeza de que el calentamiento sea humano: “establecer la conexión clara entre ese aumento de la temperatura y las actividades humanas... no hay certeza, pero sí consenso en la comunidad científica de que es muy probable".

Hay muchas contradicciones en la versión oficial: “¿por qué se advierte el agujero de ozono en el Polo Sur, que es el sitio menos industrializado del mundo?, -se pregunta Toharia- ¿Cómo suben los CFC, más pesados que el aire, hasta los 50 km de altura donde está lo esencial de la capa de ozono?. Es más, este popular ex hombre del tiempo añade que también hay CFCs naturales, provenientes de los volcanes y el vapor de agua, que el ozono “en la estratosfera no tiene efectos apreciables en el clima” y que al ser un gas invernadero es un enemigo más del cambio climático.

Ni siquiera hay agujero, sólo un adelgazamiento que se capta entre verano y otoño. Suele omitirse que la capa de ozono se adelgaza y se ensancha naturalmente todos los años en un ciclo controlado por el sol. Se culpa de los aerosoles de las industrias o CFCs de la pérdida del ozono, al mismo tiempo que se oculta que hay otras fuentes naturales que lo destruyen, como los océanos , los volcanes y la propia dinámica atmosférica.

Aunque los aerosoles pueden contribuir al agotamiento del ozono, Linwood Callis, de la División de Ciencias Atmosféricasde la NASA, dice que "el 73 por ciento de la pérdida de ozono entre 1979 y 1985 se debe a efectos naturales relacionados con las variaciones del sol”. El agujero de ozono aumentó incluso después de que se prohibieran los CFS, lo cual prueba que no tienen apenas relación, según ha costatado Richard McPeters de la NASA y otros muchos. Según el informe del 2001 de la Organización Meteorológica Mundial, el agujero de ozono fue mayor en el 2001 que el que había en el periodo 1996-2000.

Se dice que el agujero de ozono hace que nos lleguen más ondas ultravioletas dañinas. Pero el efecto dañino de estas radiaciones también es discutible. Por ejemplo, si mañana desapareciera el 10 por ciento de la capa de ozono que se encuentra sobre la ciudad de Madrid (una estimación problable de la declinación máxima del ozono), los niveles de radiación sólo se acercarían aproximadamente a los encontrados normalmente en Ciudad Real, que se encuentra a más de 160 kilómetros hacia el sur. Los niveles naturales de rayos ultravioleta aumentan rápidamente a medida que uno se aproxima al Ecuador o va a lugares más altos sobre el nivel del mar.

Robert Essenhigh, especialista en contaminación industrial de la Universidad de Ohio, afirma que la acumulación atmosférica de dioxido de Carbono (CO2) no es una causa, sino un efecto más del calentamiento global que se da en el planeta por razones naturales y cíclicas. El aumento de CO2 se debe al aumento de temperatura y no al revés y este incremento de medio o 1 grado es algo bastante natural. Vladimir Kotlyakov, Director del Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Rusia piensa lo mismo desde el 97.

Essenhigh, un científico encantador con el típico aspecto de sabio despistado, nos ha declarado en exclusiva que según sus últimas estimaciones “la próxima Era Glacial comenzará cuando el Océano Ártico se abra (es un mar congelado que sólo se resquebraja un poco al sur en el verano polar) y se mantenga abierto por el aumento de temperatura. También es posible que se abra y cierre varias veces. Cuando la capa de hielo se extienda, las temperaturas caerán y así entraremos en la Era del Hielo. Esto ocurriría entre 5 y 50 años”. Y es un hecho que el Océano Ártico se está empezando a abrir por el deshielo...

... Y el hielo otoñal del Ártico se ha reducido en un 40% respecto a los años 70, según los expertos de la ONU, que creen que seguirá reduciéndose. ..

El hielo funciona como un espejo para la luz del Sol, así sus rayos no pueden ser absorbidos y se vuelven a reflejar de nuevo al espacio. Por eso los polos están siempre fríos. Si los polos se abren por el deshielo, el Sol sí se absorbe y se produce el calentamiento que tenemos ahora. Pero cuando las capas de hielo se expanden, vuelven a funcionar de nuevo como un espejo del Sol y el calor no se absorbe y se enfría todo otra vez . Pero al mismo tiempo, según Essenhigh, la expansión de hielo hace que el Ártico no cierre del todo.

¿Y por qué este profesor de Conversión de la Energía se arriesga a dar una fecha tan cercana?. Sencillamente porque el deshielo del Ártico avisa que esto puede ocurrir en breve (y no sería la primera vez). Después de miles de años de periodo interglacial, los cambios que congelan el mundo son bruscos, repentinos. “El disparo es rápido –confirma Millán Millán Muñoz, destacado científico español que vería lógica una glaciación - los últimos estudios publicados demuestran que se entra repentinamente en la glaciación, en 5 ó 50 años, aunque luego se tarde mucho tiempo en salir”.

“Gran parte del CO2 que había en la atmósfera hace millones de años, que era el doble del actual, ahora está en forma de rocas calizas, fósiles...Posteriorm ente el efecto invernadero baja y comienza un ciclo glacial”, explica el Dr. Millán Millán Muñoz, un sencillo y campechano granadino ( “de sabio na”, se autodefine, “sólo soy un granaíno malafollá (gruñón)), que es una autoridad mundial en meteorología y que ha diseñado tecnología para medir gases que se utiliza en observatorios de todo el mundo.

Millán, físico e ingeniero aeronáutico, es director del CEAM (Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo) y asesor de las principales instituciones internacionales, reconoce que el panorama del clima es anómalo: “últimamente he visto cosas muy raras. Estoy viendo comportamiento erráticos: empieza una secuencia y a mitad de camino se pasa a otro ciclo. Pocas veces en la historia de la humanidad se ha visto lo que estamos viendo ahora”.

Millan advierte que no hay una teoría unánime sobre lo que está ocurriendo y no sería improbable, según algunos estudios publicados recientemente, que entremos en una glaciación brusca. Y avisa que las condiciones particulares de España hacen que aquí se noten antes y más los efectos anómalos del cambio climático, especialmente en el Mediterráneo. Por ejemplo, en Inglaterra la masa de aire se renueva 2 ó tres veces al día, mientras que en el Mediterráneo tarda 7 ó 10 días en renovarse.

Un informe no oficial y muy crítico de expertos en clima, publicado este año en el Reino Unido por el Foro Europeo sobre Ciencia y Medio Ambiente, subraya que las conclusiones oficiales sobre el cambio climático del comité de expertos de la ONU (IPCC: Panel sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas) "se han politizado y no enfatizan la falta de certezas que son importantes a tener en cuenta en el momento de establecer normas". Añaden que la suposición de que sólo algunos científicos son escépticos de la teoría oficial es un "mito de los medios de comunicación" .

El informe critica que las predicciones sobre cambios climáticos están basadas en modelos y presunciones que "no sólo no se conocen sino que son imposibles de conocer” dentro de los paradigmas actuales. Y añade que la información oficial se basa en modelos que no describen adecuadamente las nubes, vapores de agua, aerosoles, corrientes oceánicas y efectos solares.

El comité de la ONU, creado en 1988, es la ortodoxia oficial, a menudo dogmática. No acepta ninguna tesis que vaya contra la teoría del efecto invernadero/ agujero de ozono. Aunque también consulta a científicos destacados, los directores de los programas suelen ser mediocres teóricos o burócratas, no expresamente investigadores, como Pachauri (el director general) o Dadvison (que dirige la sección del efecto invernadero) . A menudo los cargos en la IPCC tienen que ver más con las RR PP, que con la valía científica. Los investigadores que dicen que el calentamiento es natural son con diferencia muchos más que los técnicos de la ONU. Pero los media parecen ignorarlos.

Los ciéntificos que dirigen los estudios son Dahe Quin, un meteórologo chino especialista en glaciares que no ha hecho ningún estudio de impacto internacional, y Susan Salomon, una química discípula de Crutzen y Molina, que mientras sus colegas de vanguardia descubrían síntomas alarmantes en la Antártida (enfríamiento) en el 2000, ella publicaba un libro sobre la expedición de Scott al Polo Sur. Ambos expertos en La Antártida, fueron incapaces de predecir que se estaba enfriando y aumentaba la capa de hielo. Con sus cuestionados modelos matemáticos, predijeron precisamente lo contrario.

“El cotejo de evidencias sugiere que, en el mejor de los casos, hay una mínima influencia humana en clima (actual)”,concluye un estudio de Patrick J. Michaels, climátologo de la Universidad de Virginia, con el significativo título de Declinación y caída del calentamiento global. Son muchos los científicos que hasta niegan que haya calentamiento.

El CALENTAMIENTO PREGLACIAL

La tierra ya se ha calentado muchas veces en fases previas a una Era Glacial. A principios del siglo XX, el aumento fue notable por la concentración de CO2, cuando la industrializació n era incipiente. En la época de los dinosaurios había más CO2 que ahora. El agujero de ozono y la influencia nefasta del hombre ayudan, pero pueden no ser la causa.

Según un estudio de la World Meteorological Organization (1985), las emisiones humanas suponen sólo un 7% del total de gases que pululan en la atmósfera: metano, protóxido de nitrógeno o clorofluorocarbonos (CFC), vapor de agua, etc... Según estadísticas la ONU de 1995, el porcentaje del CO2 sería de un 5% y otras fuentes lo rebajan al 3,5 %. Y un 5 % no calienta el mundo. Además el principal causante del efecto invernadero no es CO2, sino el vapor de agua.

James Hansen, un científico de la NASA, después de “temer” y estudiar durante años el efecto invernadero ha llegado a la conclusión en un artículo de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU que los los gases humanos no son perjudiciales. Y toda la alarma mediática del calentamiento empezó por la opinión de Hansen en 1988 con un informe que dio al senado de EE UU.

M.Budyko, otra autoridad mundial, dice que el CO2 es bueno y que debemos recibirlo con los brazos abiertos. Lo mismo pensaba a finales del siglo XIX el nóbel sueco Svante Arrhenius, el primero en hablar del efecto invernadero. Arrhenius no sólo no estableció que el aumento de CO2 era malo, sino que dijo que era bueno, ya que el clima cálido provocaba prosperidad.

Estos gases, llamados gases sierra o manta, se han formado siempre naturalmente y son los que regulan la temperatura del planeta junto con los casquetes polares que funcionan como una especie de Termostato. Cuando los hielos cambian, cambia el mundo. Por eso hay una estrecha conexión entre estos gases, los movimientos de los polos, las corrientes marinas, las glaciaciones, el clima y la evolución.

Essenhigh asegura que en realidad los científicos contabilizan mal las emisiones de los gases sierra. Aparte se basan en un informe obsoleto de la Academia Nacional de Ciencias de 1977 que utilizaba unos parámetros equivocados, como por ejemplo no incluir el agua en fase gaseosa.

Nuestros satélites ambientales también están anticuados. Por eso, recientemente la agencia europea ha puesto en órbita un nuevo satelite llamado ENVISAT, consciente de las limitaciones de la tecnología actual (que es con la que los científicos han elaborado la teoría oficial del calentamiento ). Hay que decir, además, que la ciencia de la climatología es nueva. Sólo tiene 30 años y “sus teorías de sistemas están en la infancia”, (según el experto en clima Antonio Ruiz del Elvira). La ciencia no comprende muy bien lo que está pasando.

Muchas predicciones se hacen con modelos matemáticos, que hasta el momento no aciertan a dar una explicación convincente a lo que está pasado. Todo son hipótesis: aunque son incontables las evidencias que apuntan a la llegada del hielo, pronosticada ya por científicos en los 70.

Bell y Strieber ya habían sugerido, en la Supertormenta Global que viene (2000), que otras eras glaciales habían sido precedidas de un calentamiento global por la acumulación de metano en la atmósfera, que posteriormente cambiaba el clima y las corrientes marinas y finalizaba en una Era Glacial. Esto antes era una hipótesis, pero desde Abril de este año, un estudio en Science de dos científicos estadounidenses, Spero y Lean, confirmó que los cambios en las corrientes marinas son determinantes en las mutaciones climáticas bruscas.Se basaron en un análisis con carbono de fósiles en epocas glaciales.

Precisamente es el cambio de corrientes lo que origina fenómenos como El Niño, que calienta las aguas en el Pacífico produciendo presuntamente numerosos efectos catastróficos. Se llama así porque los pescadores peruanos advirtieron que el fenómeno llegaba en Diciembre, con El Niño Dios. La Niña, produce el efecto contrario: enfría las aguas.

El Niño no es nuevo, ya que ha constatado que funcionaba ya hace unos 18.000 ó 17.500 años, cuando se produjo el último máximo glaciar o momento de máxima extensión de los casquetes de hielo. Ni siquiera está claro que produzca las tormentas (según muchos científicos como Billy Kessler, oceanógrafo del Pacific Marine Enviromental Laboratory ). Y en realidad es sólo una fluctuación entre muchas del clima. Decir que el cambio climático se debe sólo al El Niño es incorrecto y difícil de demostrar.

Otro estudio de Howard Conway y su equipo de la Universidad de Washington, publicado en Science (1999), concluía con que el deshielo es un proceso natural que no se debe al efecto invernadero y que se inició ya hace 10.000 años, en el holoceno. Para Conway, la desintegració n de grandes bloques polares es inevitable, aumentará el nivel del mar y hará desaparecer numerosas áreas costeras.

El Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) ha declarado que el aumento del nivel mar inundaría ciudades como Nueva York o Miami. El aumento de las aguas puede ser de 7, 20, 50 o hasta 500 metros según, Janet Dalziell, especialista de la misión antártica de Greenpeace. Quedarían afectados 2000 millones de habitantes de zonas costeras, en algunas de las cuales como Corea, Taiwán o Japón hay centrales nucleares. Aunque una vez que se instalara la Era Glacial el nivel de las aguas descendería.

Según la ONU (informe sobre el clima 2001) la temperatura podría subir entre 2 y 6 grados y el deshielo elevaría los océanos 88 centímetros. Y todas las playas españolas desaparecerán casi con seguridad para el 2020, si no lo hacen antes. Cada año cambiarán y habrá que regenerarlas. En España la industria del Turismo debería replantearse por completo su estrategia. Con sólo 30 cm que crezca el océano, pueden desaparecer 300 metros o más de costa.

Si aplicamos la teoría sobre la inundación de La Atlántida del geólogo francés Collina-Girard (que asegura que estaba en El Estrecho), todas las ciudades costeras de España desaparecerían, en el caso de que se produjese una catástrofe similar. Las nieves del Kilimanjaro se esfumarian en 15 años, según Lonnie Thomson de la Universidad Estatal de Ohio, aunque lo más problabe es que desaparezcan antes y luego se vuelvan a helar. Eso si el Kilimanjaro no se transforma, porque en estas fases cataclísmicas todo cambia: la tierra se pliega y los vergeles se convierten en desiertos o se hielan (así fue el Sahara o Groelandia) y los desiertos en mares, o viceversa.

El reputado meteorólogo Terrence Joyce, del Woods Hole Oceanographic Institute, ha publicado un artículo en The Washintong Post titulado “El calor antes del frío”, en el que también augura la llegada repentina de una Era glacial. “Las condiciones actuales hacen esta transición más probable –nos ha declarado en exclusiva- una vez que comience el clima frío se establecería en unos 10 años, aunque carecemos de medios de observación para decir exactamente qué es lo que está ocurriendo ahora”.

Ideas similares plantean los investigadores como Broecker, Stocker y Schmittner en numerosos estudios (Nature, Science). Los dos últimos anunciaron las inundaciones actuales, que achacan al deshielo de los polos y creen que el aumento de C02 puede provocar el bloqueo de la Corriente del Golfo, produciendo un enfriamiento súbito que llevará a Europa a una rápida congelación, como ya predijo Rahmstof en Nature (1997).

Gerard Bohm, de la Universidad de Columbia, insiste en lo mismo: que paradójicamente el calentimiento acabará con un enfriamiento y una era glacial. En zonas de Siberia y Sudamérica ya se están dando fenómenos de frío completamente anormales. Peter Clark, un experto en glaciares y cambios climáticos prehistóricos, corrobora que Europa se va a congelar.

Un prestigioso neurólogo, William H. Calvin, ha avisado en un estudio publicado en Atlantic Monthly (1998) que el clima en Europa será como el de Siberia y con los cambios serán repentinos -quizá en un decenio- y que la agricultura topará con la mayor crisis de su historia.

”El clima cambiará bruscamente a un modo seco-ventoso- fresco-polvorien to (...)-nos ha declarado en exclusiva William H. Calvin- y podría congelar (en un futuro lejano) Canada y Escandinavia. El clima puede cambiar en cualquier momento en que la corriente atlántica del norte, modificada por la corriente del Golfo, se debilite, y lleva ya 40 ó 50 años debilitándose” .

Si llegara una Era Glacial, el cerebro humano mutaría, ya que ha sido siempre en las eras glaciales cuando se han producido cambios determinantes en la biología terrestre: “el frío hace bien al cerebro”, ha dicho W.H. Calvin, experto en la influencia del clima en el cerebro. David Stoney, también neurólogo de vanguardia estadounidense habla ya de las “neuronas del hielo”: la nueva Era Glacial cambiaría y perfeccionarí a el cerebro humano. Su teoría sostiene que tras la nueva glaciación nacerá una especie de hombre de mente superconsciente. Algo así como el homo supersapiens.

EL CALOR ANTES DEL FRÍO

Otra autoridad mundial, el climatólogo del MIT (Massachuset Institute of Technology), Richard Lindzden, declaró en Junio al Corriere de la Sera que “el mundo se dirige hacia una Nueva Era Glacial”, aunque él lo ve a muy largo plazo. Asimismo niega que el CO2 tenga que ver con el cambio climático.

Los investigadores del NGRIP (North Greenland Ice-Core), que llevan 6 años haciendo un estudio en Groelandia, creen que el periodo de estabilidad climática que el hombre ha vivido durante los últimos milenios está a punto de ser relevado por un una Era Glaciar. Y así podríamos citar una lista interminable de científicos que sospechan que llegan una glaciación.

Otro destacado científico español consultado, que asume que el calentamiento ha sido provocado por influencia humana, Antonio Ruiz del Elvira, catedrático de física de la Universidad de Alcalá, asesor del Instituto de Meteorología Max Plank y autoridad en programas de clima para puertos del estado, reconoce que “puede llegar una glaciación si se interrumpe la Corriente del Golfo por el deshielo de la Ártico, si seguimos calentando la atmósfera brutalmente”. Los aludes glaciares (que también están aumentando) son también indicio de una proxima glaciación según Martínez Pisón, de la Universidad Autónoma de Madrid.

EL DESHIELO CAMBIA EL CLIMA

¿Y por qué llega una glaciación?. No se sabe a ciencia cierta. Se cree que el mundo se enfría –siempre de súbito tras un largo proceso precedente- por desplazamientos de las placas polares y continentales (Hapgood, Wegener), por movimientos en la rotación, translación y nutación (balanceo del eje) de la tierra (según Milankovich) o por impacto de un asteroide, cometa etc.. (Velikovsky o F. Barbiero).

Los cambios climáticos más bruscos en la historia de la tierra –algunos de hasta 15 grados en unas décadas- han ocurrido siempre en los periodos glaciares o preglaciares, cuando grandes placas de hielo se desplazaron en las regiones polares.

Se atribuye a los desplazamiento de los polos las anteriores glaciaciones así como las grandes catástrofes mitológicas que conocemos como diluvios universales. El deshielo y las inundaciones globales son síntomas del desplazamiento y aviso de un inminente cambio clímatico o glaciación.

Así, el polo norte se puede mover en su parte oriental hacia el sur y el polo sur se puede mover en su parte occidental hacia el norte, o viceversa. ¿Y existe alguna evidencia científica del desplazamiento de los polos?. La respuesta es sí. Esto se mide con el llamado movimiento de nutación ( del eje de la tierra) o Chandler Wobble, “balanceo de Chandler”.

LOS POLOS SE ESTAN MOVIENDO

Un observatorio geográfico de París recoge los datos junto a otras instituciones científicas como el IERS o Servicio Internacional de Rotación de la Tierra. En los últimos años un claro movimiento en el Polo Norte en el Hemisferio Occidental del norte al sur de unos 10 cms por año, así como otras anomalías que se pueden advertir en los gráficos que aportan estas instituciones. Con todo, los desplazamientos no son fáciles de advertir a priori, aparte se cree que suelen ser bruscos o repentinos. El anómalo enfríamiento de la Antártida, junto a zonas de específicas deshielo, podría explicarse por un desplazamiento del Polo Sur.

En los últimos 1, 8 millones de años se han producido unas 17 glaciaciones y en toda la historia de la humanidad ha habido dos significativas. Después de la primera –hace unos 200 millones de años-, se produjo una extinción masiva, los animales se convirtieron en gigantes y nacieron los dinosaurios. El desplazamiento de los polos hizo que la tierra, que estaba unida en un bloque, comenzara a separarse en continentes.

Después de la segunda –hace unos 65 millones de años-, los dinosaurios y otras muchas especies desaparecieron repentinamente y aparecieron animales más pequeños y el hombre. Los continentes tomaron la forma actual. Precisamente en esa época jurásica el CO2 en la atmósfera era muy superior a la actual.

“Hay unos 20.000 años de periodo interglacial –explica Ruiz de Elvira- y el máximo interglacial ocurrió hace 8000 años, así que (en condiciones normales) la próxima glaciación debería empezar en 2000 años”. Pero Millán matiza que tampoco hubiera sido improbable entrar en una era glacial en el siglo pasado o en un futuro cercano”.

“Lo que pasa –añade Manuel Toharia- es que los cálculos de calentamiento se hacen con modelos matemáticos poco afinados, y en un sistema climático global que es caótico, no lineal. Lo que introduce mucha incertidumbre. ...En todo caso, ya en los siglos XVI-XVII hubo una pequeña Edad de Hielo o miniglaciació n y nadie sabe por qué...y desde entonces las temperaturas están subiendo, cuando aún no se había iniciado la industrializació n”.

Una Tercera Gran Era Glacial cambiaría la faz de la tierra, la geografía, la salud, la psicología, la biología, el cerebro, la economía...., toda la civilización. Muchas especies se extinguirían y nacerían o mutarían otras muchas, incluido el hombre. De hecho los árboles ya florecen antes, las hojas se caen más tarde, las codornices llegan con 33 días de retraso, las cigüeñas cambian sus rutas, la primavera es más larga y el verano parece invierno u otoño. Las frutas tempranas irán eliminándose, avisa, el dr. Millan.

Y para rematarlo... extraños aerolitos –significativamente de hielo- cáen del cielo, también por el cambio climático, según un artículo publicado en Science (2002). La incertidumbre es tal, que ahora hasta las compañías de seguros, como Liffe, ya negocian contratos de futuros sobre los cambios de tiempo.

La mitología indica que las hecatombes ya han ocurrido en varias ocasiones, en épocas de cambio climático, glaciación o desplazamientos polares. Hace unos 26.000 años se dice que el continente de Lemuria o Mu en el Pacífico quedó sepultado por las aguas (esto coincidiría con unos de los ciclos de Milankovich relacionado con el “Balanceo de Chandler”: es decir ahora tocaría “un nuevo meneo cataclísmico. ..”). Madagascar con una zoología completamente inexplicable o la Isla de Pascua, serían restos de ese continente.

Y hace unos 12.500 años los océanos también se habrían tragado La Atlántida en 24 horas, según relató Platón en El Timeo y Critias. Existen evidencias de esta hecatombe en Oregon (EE UU) (Nature, nº374, 1995) y en otras muchas partes del mundo.

El mito del diluvio es universal y aparece en muchas culturas. El equipo de Robert Ballard -el que encontró El Titanic- descubrió en septiembre del 2000 una ciudad sumergida en el Mar Negro, en Turquía, de unos 8000 años de antigüedad, lo que prueba que las ciudades sumergidas o emergidas (Machu Pichu) son una realidad de la historia de la geología. Si como se teme, el deshielo abre el estrecho de Dinamarca entre Groelandia e Islandia: se abriría una puerta de 3 kilómetros con con un caudal por segundo de 40 estadios de fútbol de 30 pisos...

Y las hechos no son sólo mitológicos. Según el eminente geólogo de la Universidad de Miami, Cesare Emiliani: “El casquete polar que cubría América del Norte sufrió un súbito derrumbamiento debido a un rápido deshielo. Inmensas cantidades de agua llegaron al golfo de Méjico, desencadenando un maremoto que dio la vuelta a todo nuestro planeta en menos de 24 horas”. Y esto ocurrió hace unos 12.500 años, cuando se dice que La Atlántida fue tragada por la ira de Poseidón.

Lo tsunamis u olas gigantes de 30 ó 100 metros y los maremotos podrían inundar y destruir zonas costeras en cuestión de horas. Videntes como Edgar Cayce y Sir Arthur Conan Doyle han hablado de estos maremotos y han predicho que la mitad de Japón desaparecería, así como varios países de la zona oriental del Meditarráneo. También Nostradamus dijo que muchas ciudades costeras desaparecerían. Desde el 2000, los desastres naturales han aumentado en todo el mundo. La Organización Meteorológica Mundial (WMO) estima que al año mueren 250.000 personas en desastres planetarios y hubo unas pérdidas entre 50 y 100 billones de euros.

Casi toda españa, excepto galicia, está en zona sísmica-volcánica (aunque no es de las más activas...por el momento). La zona sísmica del Sur y levante, especialmente Murcia (recientemente ha habido un terremoto), Málaga, Castellón, Valencia, Marbella y Almería podrían ser centros de peligro eminente. El dr. Millán, avisa que toda la zona del Mediterráneo será de las zonas más afectadas por el cambio climático, especialmente por gota fría (lluvias torrenciales de otoño), porque el calentamiento perturba el régimen de tormentas.

Charles Hapgood, autor de Los movimientos de la corteza terrestre (1958), cuyas audaces teorías fueron tenidas en cuenta por Einstein, vaticinó un próximo desplazamiento de los polos y una nueva Era Glacial. Según la paleontología, el cambio brusco de clima, las inundaciones, el aumento de la actividad de solar, volcánica, sísmica son síntomas previos comunes a todas las nuevas eras glaciales. Y todo esto está ocurriendo ahora.

El ex ingeniero de la NASA James Bowles cree que anomalías en la rotación de la tierra podrían provocar desplazamiento de los polos en cualquier momento. Otros autores como H.A. Brown o John White con su bestseller El desplazamiento de los Polos han alertado también del peligro de cataclismos, aunque ahora no lo ve tan probable. En EE UU ya hay algunos grupos que se dedican a difundir cursillos de supervivencia y a concienciar a la sociedad del peligro que se avecina.

Según el geofísico Julio Gianibelli, en un futuro cercano va a haber cambios el los polos magnéticos (que son distintos a los geográficos) y vamos a tener un campo magnético más pequeño, que lo hará inestable y producirá cambios biológicos (por la gran radiación en la atmósfera), meteorológicos y atmosféricos. Los polos magnéticos cambian cada cierto tiempo, pero siguen grandes ciclos de 8000 ó 960 años.

Los polos magnéticos y geográficos se recolocan cada cierto tiempo en otros lugares, y el resultado, que depende de la aceleración y grado de esta nueva posición, provocan gigantescos trastornos geológicos y medioambientales.

ERA GLACIAL Y ERA DE ACUARIO

Las coincidencias terrestres y celestes, físicas, psíquicas, esotericos y filosóficas parecen recurrentes. Según los astrólogos, el gran eclipse solar de agosto de 1999 y la gran alienación del 5 de mayo del 2000 constituyeron el inicio de la Nueva Era: el amanecer de la Era de Acuario. En el 2000 se dio también el máximo de la actividad solar. En el 98 Neptuno entró en Acuario por donde transitará hasta el 2012. Este es el planeta de la mente inconsciente que provoca el despertar masivo de la conciencia.

El investigador Richard W. Noone, sostiene en su documentada obra Hielo, el último desastre (1982) que la alineación planetaria del 2000 hará que la Tierra cambie su eje de rotación, y el hielo del Polo Sur se extenderá por todo el mundo, provocando un gran desastre. La ensayista Marylin Ferguson cree advertir una soterrada “conspiración de acuario” en el mundo de la intelligentsia y la contracultura y el astrónomo Paul Otto Hesse advierte (desde 1961) que la tierra se acerca a un cinturón de fotones que en 2012 afectaría a la conciencia planetaria, aunque esto no tiene ninguna base científica.

Lo de la Nueva Era es un lugar común. Numerosos videntes, digamos de cierto nombre, han anunciado la llegada de una nueva fase en la historia de la humanidad, tras un periodo de catástrofes, motivado por el desplazamiento de los polos y la glaciación. Así lo han predicho los mencionados Edgar Cayce (que se ha equivocado varias veces y también auguró la Era Glacial a partir del 2000) y Sir Arthur Conan Doyle, así como Nostradamus (que también se equivocó diciendo que el 99 iba a venir algo del cielo), P.R. Sarkar, el Conde Hamon, R. C. Anderson y Nicolas Roerich.

Algunos incluso han dicho que la glaciación puede ocurrir en cuestión de...¡¡¡horas o días!!!.Debe recordarse aquí que en la anterior gran glaciación quedaron congelados mamuts que estaban en plena digestión (con flores en sus bocas y estómagos). Aunque éste es un enigma de contínuo debate científico.

Los mapas de Piri Reis, encontrados por Hapgood, que reflejan a La Antartida...¡ en pleno siglo XVI ¡(cuando no había sido descubierta, también aparecía América en una época en que no se tenían conocimientos topográficos) aparecen sin hielo. Según Hapgood, porque aún no se habían congelado: se helaron posterior y súbitamente. Esto es una prueba de que estos procesos son bruscos y abruptos.

INVIERNO NUCLEAR

Resulta curioso comprobar que incluso si se produjera una guerra nuclear, uno de los efectos seguros del escenario futuro sería el de un inexorable enfríamiento y glaciación. Los estudios de Crutzen demostraron que el dióxido de nitrógeno (proveniente de la explosión) reaccionaría con el agua, produciendo ácidos que van a dar a la estratosfera en donde absorben radiación solar, destruyen el ozono y calientan esos niveles, pero luego enfrían los inferiores. Es lo que se ha bautizado como: invierno nuclear.

El aumento de temperatura es como un invierno nuclear. De similar manera funciona el metano y los gases que han producido el calentamiento terrestre. Primero calientan el mundo, luego cambian el clima y finalmente, ayudados por la expansión del deshielo y el cambio de las corrientes, lo enfrían todo por un periodo prolongado de tiempo. Aunque “estos dos fenómenos tienen poco que ver entre sí”, nos ha explicado Crutzen.

Una mutación biológica humana por la Era Glacial puede sonar extraño, pero también muchos grandes filósofos y científicos han augurado un salto cualitativo de la humanidad: Toynbee, Spengler, Spencer, Theilhard de Chardin, Hegel, Arthur Eddington... hablaron de la llegada de un nuevo paradigma en la historia de la humanidad: el Punto Omega, la eterializació n, El Final de la Historia, un nivel más complejo y evolucionado del hombre y la civilización.

¿Qué esta pasando en nuestro planeta?. ¿Por qué ocurre una nueva glaciación?. La respuesta es la misma que: ¿por qué aparecieron los dinosaurios o el hombre?. ¿O por qué desaparecieron los dinosaurios (y súbitamente.. .)?. El cambio climático y la glaciación sería un proceso natural en la evolución biogeológica. Un salto cualitativo hacia un modelo más complejo. Y si es así el hombre no podría hacer absolutamente nada para evitarlo. Y las catástrofes anunciadas serían sólo fenómenos temporales y naturales de ajuste.

Quizá todo se deba a lo que el nóbel hungaro Albert Szent-Giorgi llamó “sintropía” o movimiento hacia el autoperfeccionamien to en la Naturaleza. Así pues el futuro parece a fin de cuentas brillante y el Ave Fénix podría resurgir de sus cenizas.

QUÉ ES EL EFECTO INVERNADERO

Nuestra atmósfera está compuesta de aire, es decir de oxígeno y nitrógeno. Este aire es un estabilizador de la temperatura de la tierra, pues conserva la cantidad de calor suficiente para la vida.El dióxido de carbono o C02 y otros gases producidos por la combustión del petróleo, carbón etc... van a parar a la atmosfera haciendo que retenga más calor. Así se produce un efecto similar a los invernaderos, en los que el vidrio o plástico hace que la temperatura no disminuya.

El C02 también lo produce la naturaleza: viene de la respiración de los seres vivos o de las erupción volcánicas. Normalmente la fotosíntesis de las plantas lo descompone y lo convierte de nuevo en oxígeno. Pero los procesos preglaciales, la contaminación y la desforestació n han modificado el equilibrio de los gases y las plantas ya no pueden descomponerlo. Esto calienta la tierra.

El llamado Protocolo de Kioto de 1999 o la Cumbre de Desarrollo sostenible de Johanesburgo, recientemente celebrada, pretenden frenar el efecto invernadero, para algunos estas reuniones son inútiles, si todo es un proceso natural de glaciación.

QUÉ ES EL AGUJERO DE OZONO

En 1985 unos científicos del British Antartic Survey que investigaban en la Antártida advirtieron anomalías en la atmósfera, atribuyéndolas a la influencia de la contaminación del efecto invernadero, que se suponía creaba un agujero de ozono en la atmosfera. Así la radiación solar “ultravioleta” era más fuerte y calentaba y dañaba el planeta, como ya habían sugerido Crutzen, Rowland y Molina. Aunque no faltan científicos críticos a esta teoría, que dicen que el calentamiento es natural.

QUÉ ES EL NIÑO

El niño es un fenómeno meteorológico cíclico que supone un desequilibrio en los océanos y la atmósfera de la zona tropical del Pacífico. Se dice que provoca catástrofes e importantes consecuencias en el clima de todo el planeta, pero esto no es aceptado por todos los científicos, ya que muchos de los desastres que asolan el planeta no se deben a El Niño. Tampoco se sabe a ciencia cierta su causa. Los científicos empezaron a hablar de él desde el siglo XIX y desde 1960 se comprobó que su efecto no es sólo local.

No es nuevo y se cree que se produce desde hace unos 18.000 años. Su efecto contrario, que enfría las aguas se conoce como La Niña. Se llama así porque fueron pescadores peruanos los primeros en dar nombre al fenómeno, porque aparecía en Diciembre, con la llegada del Niño Dios. También se le conoce como ENOS, El Niño Oscilación del Sur.

QUÉ ES UNA ERA GLACIAL

Una Era Glacial o glaciación es un proceso cíclico del clima que provoca mutaciones capitales en la evolución del planeta y los seres vivos. Se caracteriza por el frío y la invasión de hielo en zonas muy extensas de distintos continentes.

Está ligada a la evolución del hielo de los polos, que funcionan como un gigantesco termostato del clima del mundo: cuando cambian, cambian las corrientes marinas, que son la calefacción de la tierra, y todo el planeta se transforma


TRES PREDICCIONES CLÁSICAS QUE HIELAN LA SANGRE


1.-SHERLOK HOLMES AVISA DEL DILUVIO DESDE EL MÁS ALLÁ

Sir Arthur Conan Doyle, que era médico y espiritista, ha sido uno de los vaticinadores de un cataclismo global. Dijo haber recibido información contactando en sesiones mediúmnicas con entidades del más allá. Sus predicciones catastróficas parecen calcadas de las de otro vidente estadounidense, Edgar Cayce. El Alma de Sherlok Holmes, la mente más sagaz e inteligente de la historia de la literatura, ve claro lo que se nos avecina: “elemental, querido Watson: ¡DANGER!”:

“Llegará un periodo de convulsiones naturales durante el cual una gran parte de la raza humana desaparecerá. Terremotos de gran severidad, enormes maremotos serán los agentes causantes. La guerra aparecerá solamente en los estados iniciales como un claro indicio de la crisis que se avecina. La crisis será repentina. La destrucción y dislocación de la vida civilizada será algo que supere todo lo imaginable. Habrá un corto periodo de caos seguido de cierta reconstrucció n; el periodo total de catástrofes será de tres años. Los principales centros de destrucción serán el Mediterráneo oriental, donde no menos de 5 países desaparecerán completamente. También en el Atlántico habrá un emergimiento de tierra que provocará grandes desastres a los americanos, los irlandeses y la costa occidental de Europa, incluyendo las partes bajas de la costa británica. Habrá también posteriores hecatombes colosales en la parte sur del Pacífico y en el área de Japón. La humanidad sólo se salvará si se vuelca en los valores espirituales”

Sir Arthur Conan Doyle. (1859-1930)

2- EDGAR CAYCE: EUROPA SE PARTE, JAPÓN DESAPARECE

Las predicciones de Cayce se parecen bastante:

“ (...) El mundo se oscurecerá y se romperá por varias partes...(.. .) Con relación a los cambios físicos de nuevo, La tierra se romperá en la porción oeste de América. La mayor parte de Japón se hundirá en el océano. La parte superior de Europa cambiará en un abrir y cerrar de ojos. Aparecerá tierra en las costas orientales de América. Se producirán levantamientos en el Ártico y en el Antártico que provocarán la erupción de volcanes en las zonas tórridas y el desplazamiento de los polos - de tal forma que donde ha sido frío o semitropical se convertirá en más tropical, y crecerán el musgo y el helecho. (...) y llegará una Era Glacial. Se descubrirán los secretos de la Atlántida (...) y llegará un nuevo líder espiritual.. .“

Edgar Cayce (1877-1945)

3.-LOS HOPIS: GUERRA, ERA GLACIAL Y GOBIERNO MUNDIAL

Las predicciones de los indios hopis de Arizona resultan tremendamente interesantes e incluso misteriosamente científicas (¡hasta el momento!).

Hablan de cinco mundos. El primero fue destruido por la actividad volcánica (que asoló Arizona hace 250.000 años, dejando huellas irrefutables) ; el segundo fue destruido por el hielo (glaciación hace unos 100.000 años) y el tercero, que era una civilización muy avanzada fue destruido por un diluvio (hace unos 12.000 años, La Atlántida). En todos los casos fueron castigos del Creador para purgar el mar karma de los hombres egoístas y codiciosos.

El cuarto mundo es el que tenemos ahora y será destruido por los cuatro elementos (tierra, fuego, aire y agua): inundaciones, vientos, terremotos y erupciones volcánicas. Estallará la Tercera Guerra Mundial Nuclear en el área de China, India, países islámicos y África. Finalmente llegará una Era Glacial y unos hombres de vestiduras rojizas, cuyos símbolos serán la esvástica y un Sol naciente, ayudarán a los supervivientes y crearán el quinto mundo de paz, gobierno mundial y una religión universal completamente nueva.” Nostradamus también predijo esta Edad de Oro.


¡ AMEMOS! Para que todo esto no suceda.

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