jueves, 30 de noviembre de 2006

Importancia de la Meditación

Importancia de la Meditación frente a la Ciencia Moderna
 
Condúceme de lo irreal a lo Real,
de la oscuridad a la Luz,
de la muerte a la inmortalidad.

Es frecuente en estos días que los maestros espirituales y los religiosos miren en menos a la ciencia, pero yo no estoy de acuerdo con ellos. Si no tenemos electricidad para iluminar esta sala, no creo que alguien viniera a escucharnos. No podemos viajar de un lugar a otro sin automóvil, tren o avión. La ciencia tiene un lugar en nuestras vidas y, condenándola, no enseñamos religión. Las ciencias físicas son necesarias para el hombre moderno y este no puede llevar a cabo sus tareas sin la ayuda de ellas. Así como las verdades religiosas, filosóficas y místicas son importantes para el desenvolvimiento de la vida humana, también los logros científicos son medios necesarios para nuestra vida externa.

Existen dos ciencias diversas. Una es llamada ciencia física y la otra es llamada la ciencia de la consciencia. La ciencia física descubre las grandes leyes de los aspectos del universo, mientras que la ciencia de la meditación descubre los estados internos de la vida humana.

El hombre es ciudadano de dos mundos: el mundo interno y el externo. Debe conocer las leyes generales de la ciencia para manejar sus quehaceres en el mundo externo y al mismo tiempo es importante para él conocer los medios para desarrollar su ser interno. El mundo interno y el externo están mezclados. De hecho son inseparables. Aquel que ha conocido los caminos y métodos para entender sus estados interiores refleja su sabiduría interior a través de su pensamiento, acción y lenguaje, y maneja sus actividades eficientemente en el mundo externo.

Cuando yo vivía en las cuevas de los Himalayas había confusión en mi mente al observar el modo científico moderno de vivir. Acostumbraba a separarlo de la forma religiosa de pensar. Llegó el día en que descubrí que las verdades religiosas necesitaban una sistematización científica, y la ciencia, una filosofía religiosa. Todas las grandes Escrituras hablan acerca de la misma verdad, sin embargo sus seguidores permanecen insatisfechos e ignorantes, Creer en las grandes Escrituras y tener fe en ellas no da experiencia directa ni satisfacción. Sin experiencia directa, el estudio de las Escrituras no es satisfactorio.

Siempre digo a mis alumnos: «Ustedes se preocupan demasiado acerca de la iluminación. Comiencen a andar por el camino de la luz interior». Cuando ustedes transiten por el camino interior no necesitarán un instrumento de tipo científico, como un telescopio. No les serviría para ver interiormente. Este «ver» es un arte completamente diferente y no necesita instrumentos externos. Por supuesto, nos demoraremos en llegar a estar «adentro», porque nuestra vida diaria nos enseña a estar «afuera» todo el tiempo.
 
En nuestra sociedad actual se considera próspero a un hombre que tiene éxito material y que acumula posesiones. Pero si no tiene paz mental y satisfacción, todas sus posesiones son inútiles. Necesitamos tener tranquilidad interior y equilibrio para vivir pacíficamente en el mundo. He conocido muchos gobernantes y hombres ricos, pero no he encontrado paz en ellos ni felicidad en sus vidas. La felicidad es
un síntoma de paz interior, y la paz llega a través de la tranquilidad mental.

Todas las técnicas de meditación descritas por diferentes Escrituras y enseñadas por diferentes maestros son técnicas muy resumidas. Solamente conociendo las técnicas no se puede comprender la filosofía completa que yace detrás. La meditación consiste en una correcta técnica, una profunda filosofía, un fuerte deseo de experimentar la realidad y una práctica constante. Los Padres del desierto y los sabios de los Himalayas creyeron en la meditación. Ella es necesaria para todos los seres humanos.

Los niños hindúes aprenden meditación siguiendo a sus padres. Una mujer hindú medita en sus acciones todo el día. En las afueras de cada pueblo, en la India hay un pozo donde la mujer va a sacar agua. Cada mujer coloca un cántaro con agua sobre su cabeza, se mueve, conversa, baila, pero el cántaro no cae porque ella permanece consciente de él sin importar lo que haga. Si nosotros aprendemos a hacer las cosas permaneciendo atentos al centro de realidad dentro de nosotros, a eso se le llama «meditación en acción».

La gran tradición meditativa Budista enseña a meditar sistemáticamente. La Biblia judía dice: «Manténte quieto y sabe que soy Dios». La técnica que nos ayuda a estar quietos se llama meditación, y la revelación allí contenida es llamada comunión con Dios. No hay conflicto en la práctica de la meditación. La escuela de la meditación es libre de fanatismos religiosos, símbolos, ideas, caprichos y fantasías. Cualquiera y todos pueden meditar.

La meditación debería ser aceptada como una ciencia esencial para terapias individuales y de grupo. Ayuda para llegar a ser un genio creativo en el mundo y para tener tranquilidad mental todo el tiempo. Los terapeutas empiezan y terminan con la relajación, mientras que la ciencia de la meditación profundiza mucho más que eso. Cuando se experimentan los métodos profundos de relajación, se llega a saber que todos ellos nos guiarán gradualmente al auto control, aun cuando el practicante no sea consciente de este hecho. Demasiada relajación sin auto control puede llegar a ser dañina. Si se permite a los músculos permanecer relajados por un largo tiempo, estos pueden perder su tonicidad natural. Además, la relajación basada en sugestiones no es parte de la meditación. Durante la meditación, la fisiología del músculo, el sistema nervioso y varias funciones de la mente son llevados a un estado de equilibrio y tranquilidad. Esa relajación que proporciona control consciente sobre tensión y relajación es el método correcto. La relajación es necesaria para la meditación, pero no aquella basada en la sugestión.

La meditación es un viaje interior en el cual se exploran los estados internos, alcanzando finalmente ese centro de consciencia desde donde la consciencia fluye en varios grados y niveles. Si el método es practicado regular y sistemáticamente, no es difícil. Cuando una dueña de casa practica meditación, llega a ser una dueña de casa perfecta. Todos los logros científicos en el mundo externo, todas las comodidades, pueden llegar a ser medios si sabemos que son medios solamente. El hombre moderno sufre de varias enfermedades auto creadas, tales como hipertensión, úlceras, migrañas, jaquecas y depresión. La causa yace dentro de la mente. Y cuando la mente es entrenada mediante las prácticas meditativas, la meditación llega a ser una terapia esencial a la vida diaria. Previene muchas enfermedades. Cuando la mente y sus modificaciones son controladas mediante la meditación, se puede disfrutar de serenidad interior y cumplir los propios deberes en forma adecuada. Solamente a través de la meditación se puede tomar conscientemente contacto con nuestras potencialidades ocultas. Para llegar a ser creativo y dinámico, la meditación es muy importante.

Un hombre que medita nunca se horroriza de los problemas de la vida. Nunca es tironeado por los encantos, tentaciones y atracciones. Permanece sin ser afectado en todas las circunstancias de la vida, buenas o malas. A través de la meditación, cada ser humano puede hacer un tremendo bien a la humanidad. Los más grandes obstáculos en el camino de la meditación son creados por el ego, y alguien que sabe cómo someter al ego recibe el mayor conocimiento.

Les contaré una historia que ilustra el problema del ego. En un tren había un joven compañero de viaje sentado a mi lado. Había también un swami muy anciano viajando en el mismo coche.

El joven le preguntó: «Señor, ¿ha controlado usted su ira?»

El anciano dijo: «Sí, es fácil. Nunca pierdo mi ecuanimidad. No tengo ego. Tengo perfecto control sobre mi ira».

Pero el joven persistió en su pregunta una y otra vez. Continuó preguntando: «¿Realmente no tiene ira ni ego? ¿Realmente ha controlado su mente, acción y palabra?».

El viejo swami perdió la paciencia y se puso muy enojado, diciendo:
«¡Cállate de una vez! ¡Si no lo haces te romperé la cabeza!»

La personalidad oculta de cada uno emerge en situaciones imprevistas. Realmente, esto es una oportunidad de auto examen. Se pueden sobrellevar todas las situaciones inesperadas estando alerta al centro de consciencia. Mantener este centro conscientemente, es meditación. La fuerza interior es superior a la fuerza exterior. Aquellos que tienen fuerza interior permanecen imperturbables todo el tiempo.

Conocí a un swami que era un ser realizado. El estaba hablando de meditación y uno de los alumnos de la audiencia se levantó y dijo:

«Señor, si yo digo que usted es un tonto ¿usted se perturbaría?».

El swami dijo que no.

El alumno entonces preguntó: «¿Por qué?».

El swami respondió: «Yo no acepto fácilmente sugestiones de los demás, he aprendido a permanecer calmado y cómodo».

Un hombre que medita comprende los gestos, emociones, pensamientos y deseos de los demás. Está alerta a toda hora en todos los niveles. Hay una vasta diferencia entre hipnosis y meditación. Hay diferencia entre oración y meditación también. La hipnosis ayuda en un nivel superficial, la meditación es diferente, ayuda a enfrentar la realidad. Nos conduce de la dualidad a la unidad. Adler , James, Freud, e incluso Jung, sabían que aunque la hipnosis es útil en un cierto nivel, no puede conducirnos a un estado de consciencia más profundo. La meditación es unidad en diversidad. Desde el momento en que vemos formas y nombres, estamos bajo la influencia de la hipnosis. Toda la humanidad está hipnotizada por las condiciones externas. No necesitamos más hipnosis. Hipnosis y meditación son dos conceptos diferentes.

En uno se necesita la sugestión y en la otra se experimenta directamente la realidad. Ningún método de hipnosis puede iluminarnos. Sí puede ponernos en un profundo sueño. Pero el sueño no puede iluminar a nadie. Cuando un tonto va a dormir, despierta como el tonto que era. Pero cuando un tonto se sumerge en una profunda meditación, regresa como un Iluminado.

A menudo los estudiantes preguntan: «¿Cuánto me demoraré en aprender a meditar?». Mi respuesta es: «¿Cuánto tiempo te tomaría iluminar una habitación a oscuras?». Si tenemos luz podemos disipar la oscuridad. ¿Y cuánto nos demoraremos en alumbrarla? Un segundo. Si estamos totalmente preparados, si aprendemos a no desperdiciar nuestro tiempo sino a utilizarlo para prepararnos, podemos conocer los niveles más profundos de nuestro ser. Todos los problemas se terminarían si voluntaria y conscientemente gastamos algún tiempo en la meditación. Unos pocos minutos cada día nos ayudarán a formar el hábito. Cuando el hábito está fortalecido, la mente empieza a fluir hacia los surcos creados por los hábitos. Para aquellos que han estado haciendo meditación, esa hora es la mejor hora del día. Todos los seres humanos, en su ignorancia, cometen errores. La meditación los vuelve alertas a sus errores y los libera de los complejos de culpa. Los métodos de la meditación nos ayudan a estar atentos a las buenas y malas cualidades en nosotros.

Otra pregunta frecuente de los alumnos es acerca de un guía o un gurú. Los alumnos modernos tienen una idea del gurú como de un ser humano sobrenatural: imagen que refleja sus propias ideas. Un gurú es aquel que piensa, habla y actúa de acuerdo a los dictados de su propia consciencia. El más grande de todos los gurúes en forma humana es aquel que practica, que se ha experimentado a sí mismo, y que nos guía desinteresadamente en el camino de la iluminación.

Las Escrituras dicen: «Despertad del profundo sueño de la ignorancia, preparáos, aprended a escuchar vuestra propia consciencia, y no sigáis los trucos que os juega vuestra mente». No desperdiciemos tiempo en conocer los diferentes caminos, sino que sigamos uno con toda sinceridad y fidelidad.
 
Swami Rama
 
 
Fraternalmente en la luz del amor
Miccael Sais

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